A tres litros de leche le agregamos un kilo de azúcar. Ponemos a hervir, revolviendo con cuchara de madera. Cuando suelta el hervor le agregamos una cucharadita de bicarbonato. Seguimos revolviendo mientras se va consumiendo el líquido y tomando color. Cuando va adquiriendo consistencia vamos probando en un platillo vertiendo una pequeña cantidad sobre el mismo. Si tiene buena consistencia, brillo y color, apagamos el fuego. La clave es no dejar de revolver durante todo el proceso, así evitamos que se pegue al fondo de la olla y que se corte. El bicarbonato, aunque en pequeña cantidad, sirve para que no se corte la preparación ya que neutraliza el ácido láctico presente en la leche y también incrementa el color pardo, mediante lo que conocemos como reacción de Maillard.
No son recetas. Son descripciones de comidas con historia familiar, elaboradas en base a productos orgánicos que obtenemos del campo y con la menor cantidad posible de elementos adquiridos en los almacenes o supermercados, persiguiendo salud y economía.
miércoles, 26 de abril de 2017
Dulce de leche
A tres litros de leche le agregamos un kilo de azúcar. Ponemos a hervir, revolviendo con cuchara de madera. Cuando suelta el hervor le agregamos una cucharadita de bicarbonato. Seguimos revolviendo mientras se va consumiendo el líquido y tomando color. Cuando va adquiriendo consistencia vamos probando en un platillo vertiendo una pequeña cantidad sobre el mismo. Si tiene buena consistencia, brillo y color, apagamos el fuego. La clave es no dejar de revolver durante todo el proceso, así evitamos que se pegue al fondo de la olla y que se corte. El bicarbonato, aunque en pequeña cantidad, sirve para que no se corte la preparación ya que neutraliza el ácido láctico presente en la leche y también incrementa el color pardo, mediante lo que conocemos como reacción de Maillard.
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